Congo

                                  República Democrática del Congo en los siglos XIX y XX

Anteriormente la República Democrática del Congo era una colonia de Bélgica denominada Congo belga, después de la independencia el nombre usado era el nombre de República del Congo hasta el 1 de agosto de 1964 cuando su nombre se cambió por el de República Democrática del Congo.

Está situada en la región ecuatorial de África, comprende gran parte de la cuenca del río Congo, extendiéndose hasta la región de los grandes lagos. Limita con la República Centroafricana y Sudán del Sur al norte, Uganda, Ruanda, Burundi, y Tanzania al este, Zambia y Angola al sur, y la República del Congo al oeste.          

Una nación provista de grandes recursos naturales, ha decaído drásticamente desde la mitad de la década de 1980. Los dos conflictos recientes (la Primera y la Segunda Guerra del Congo), que comenzaron en 1996, han reducido la producción del país y sus ingresos estatales, incrementando su deuda externa, y han supuesto la muerte por la guerra, la hambruna y enfermedades, de 3,8 millones de personas.


 Desde el siglo XIX, las formas de vida tradicional han sufrido cambios a causa del colonialismo, la lucha por la independencia, la dictadura de Mobutu y más recientemente la Primera y Segunda Guerra del Congo.
 Es considerado, según el IDH del año 2011, como el país más pobre del mundo, ubicándose en el puesto 187, con un índice de apenas 0,286, que contrasta abismalmente con el 0,943 del número 1, Noruega.


Después de décadas de dictaduras, guerras y conflictos, la República Democrática del Congo ha vivido a mediados de esta década los primeros comicios de su historia. Las elecciones tuvieron como finalidad el aprobar la nueva Constitución del país.

Erick Salas



República Democrática del Congo en los siglos XIX y XX

El nombre "Congo" encuentra su origen en los nativos bakongo, asentados en las riberas del río Nzadi o Zaire, rebautizado en portugués como río Congo.
Situado en la región ecuatorial de África, comprende gran parte de la cuenca del río Congo. Es el segundo país más extenso del continente. Limita con la República Centroafricana y Sudán del Sur al norte, Uganda, Ruanda, Burundi, y Tanzania al este, Zambia y Angola al sur, y la República del Congo al oeste. Tiene acceso al mar a través de una estrecha franja de 40 km de costa, siguiendo el río Congo hasta el golfo de Guinea; todo esto es un total de 10 744 km de fronteras.


Durante el periodo colonial belga, las cuatro lenguas nacionales fueron enseñadas en las escuelas primarias (kikongo, el lingala, el tshiluba y el swahili).
Los idiomas oficiales de la República Democrática del Congo debieron ser el alemán, neerlandés y francés, pero sólo este último alcanzó ese estatus. Por su parte, el lingala fue usado como lengua franca.


En 1971, el entonces presidente Mobutu cambió el nombre del país por República del Zaire
A raíz de la Primera Guerra del Congo que llevó al derrocamiento de Mobutu en 1997, el país pasó a llamarse nuevamente República Democrática del Congo.
Fue un dominio colonial africano, propiedad privada del rey Leopoldo II de Bélgica, establecido en la Conferencia de Berlín, en 1885, cuyas fronteras coincidían con la actual República


El Congo fue objeto de una explotación sistemática e indiscriminada de sus recursos naturales, especialmente el marfil y el caucho, para lo que se utilizó mano de obra indígena en condiciones de esclavitud. Para mantener su control sobre la población nativa, la administración colonial instauró un régimen de terror, en el que fueron frecuentes los asesinatos en masa y las mutilaciones, que produjo un elevadísimo número de víctimas, aunque es imposible realizar cálculos exactos, la mayoría de los autores mencionan cifras de entre cinco y diez millones de muertos.


A partir de 1900, la prensa europea y estadounidense comenzó a informar acerca de las dramáticas condiciones en que vivía la población nativa del territorio. Las maniobras diplomáticas y la presión de la opinión pública consiguieron que el rey belga renunciase a su dominio personal sobre el Congo, que pasó a convertirse en una colonia de Bélgica, bajo el nombre de Congo Belga.
La anexión del territorio a Bélgica por parte de Leopoldo II fue formalizada por medio de un tratado firmado el 15 de noviembre de 1908, que fue aprobado por el Parlamento belga en agosto y por el Rey en octubre de 1909. La colonia fue administrada por un gobernador general, ayudado por varios vice gobernadores generales. En Bruselas, había un ministro colonial, que presidía sobre el Consejo Colonial compuesto por 14 miembros. La colonia fue dividida en 15 distritos administrativos. El presupuesto colonial era analizado y aprobado anualmente por el Parlamento belga.


Cuando el gobierno belga tomó la administración, la situación en el Congo mejoró de manera significativa aunque siguió manteniéndose, de forma legal, un tipo de "Apartheid". Los cambios económicos y sociales transformaron el Congo en lo que en Europa llamaron una "colonia modelo", se construyeron escuelas primarias y secundarias, como también hospitales, y algunos congoleños tuvieron acceso a ellos. Los médicos lograron erradicar la Enfermedad del Sueño. Había un puesto médico en cada aldea, y en ciudades más grandes, las personas tuvieron acceso a hospitales bien equipados. La Administración continuó con las reformas económicas mediante la construcción de vías férreas, puertos, caminos, minas, plantaciones, áreas industriales, entre otras.

La administración belga ha sido caracterizada como un colonialismo de corte paternalista: una modalidad del autoritarismo con elementos sentimentales. El sistema en general fue dominado por la Iglesia Católica. En 1948, el 99,6% de los establecimientos educativos estaban controlados por misiones cristianas. La enseñanza brindada a los nativos era principalmente religiosa. Los niños aprendían a leer y escribir, y ciertas nociones de matemáticas, pero eso era todo.


Nicolas Ramirez del Villar

República Democrática del Congo en los siglos XIX y XX

La República Democrática del Congo o RDC conocida antes como estado libre del Congo, está situada en la parte central-occidental del África Sub-sahariana y limita con Angola, la República del Congo, la República Centro-africana, Sudán, Uganda, Ruanda, Burundi, y Zambia. El territorio es atravesado por el ecuador, con un tercio país en el Hemisferio Norte y dos tercios en el Hemisferio Sur.



Es un país que ha logrado soportar diversos problemas, los cuales han ocasionado varios problemas dentro del país. Desde 1885 y 1908 fue administrado privadamente por el rey Leopoldo. Este territorio fue objeto de una explotación sistemática e indiscriminada de sus recursos naturales como el marfil y el caucho, en la que se utilizó exclusivamente mano de obra indígena en condiciones de esclavitud. Esto en varias ocasiones permitía a los funcionarios doblar su salario si conseguían el suficiente marfil o caucho. Esto por una parte ayudaba a los empresarios y dejaba pobre e inútil al país.



La RDC posee una enorme diversidad cultural gracias a los cientos de etnias y de las distintas formas de vivir. Desde el siglo XIX, la forma de vida tradicional había sufrido una serie de cambios debido al colonialismo, las luchas por la independencia, la dictadura y la más reciente primera y segunda guerra del Congo. Pero, a pesar de los conflictos, los usos y costumbres se han logrado mantener.



En el pasado la sociedad se dividía en los grandes blancos, quienes eran los dueños de las riquezas, y poseían el poder política; los pequeños blancos como comerciantes, militares y personas con buena posición económica y los libertos, como esclavos mulatos y negros.



La colonización del país empezó con la renunció de Leopoldo II por la presión internacional a causa de la brutalidad, se anexo el territorio a Bélgica, la colonia fue administrada por un gobernador general. Gracias al gobierno Belga, la situación mejoro en el país.




 Paolo Ratti

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