Novelista británico de origen polaco considerado
uno de los más grandes escritores modernos. Hijo de un noble polaco, quedó
huérfano a los once años y estuvo bajo la tutela de su abuela y su tío
paternos. A los dieciséis abandonó Polonia rumbo a Marsella, donde inició su
andadura como marino mercante, que lo llevaría en una primera etapa a comerciar
con armas para las tropas carlistas españolas y a un intento de suicidio.
Se trasladó a Londres en 1878, sin
saber inglés. Dos años después aprobó el examen que lo convirtió en segundo
oficial de la marina mercante, y seis años más tarde el que le proporcionaría
el grado de capitán, casi al tiempo que pasó a ser súbdito británico. Navegó
durante toda la década siguiente, particularmente por los mares del sur, el
archipiélago malayo, África y el río Congo, experiencias que se reflejarían en
su obra posterior.
Conrad no comenzó a escribir hasta
1889, en que dio inicio a La locura de Almayer (1895), que no
terminaría hasta cinco años más tarde, durante los cuales aún continuó
navegando, actividad que abandonó definitivamente en 1894. El éxito, no
obstante, tardó en llegarle; fue con Chance (1912), de la que se vendieron
más de 13.000 ejemplares en dos años, pese a que desde el principio sus libros
fueron bien recibidos por la crítica.
Escribió en total trece novelas, dos
libros de memorias y una buena cantidad de relatos. Entre las primeras
destacan Lord Jim (1900), indagación en torno al problema del honor
de un marino que sufre por su cobardía juvenil en un
naufragio; Nostromo(1904), a menudo considerada su mejor creación; El
agente secreto (1907), a propósito del mundo anarquista inglés; Bajo
la mirada de Occidente (1911), situada en la Rusia
zarista; Victoria (1915), con los mares del sur como escenario,
y La línea de sombra(1917), narración abiertamente autobiográfica acerca
de su primera singladura como capitán a bordo delOtago.
Entre sus relatos largos o novelas
breves es preciso mencionar El corazón de las tinieblas, publicado en
forma de libro en 1902, que constituye, a partir de su recorrido por el río
Congo, una verdadera bajada a los oscuros infiernos de la mente humana y su
corruptibilidad.